Daniel González, especialista cripto en Bitso, dijo respecto a la entrada de Solana al mercado tradicional que “la aprobación de este tipo de instrumentos puede tardar mucho tiempo”. Sin embargo, para el analista resulta interesante la expectativa que ha generado la altcoin en los últimos meses.

González analiza que “la reciente aprobación de los ETFs de Bitcoin y Ethereum es una muestra de la solidez que la industria cripto ha ganado en este tiempo”. En el caso de Solana también destaca el crecimiento que ha tenido, así como el ecosistema que se ha generado a su alrededor por todos los usos de esta red. “Todos esos factores nos hacen preguntarnos cómo podría seguir comportándose a futuro”.

Esa mirada coincide con la de otro exchange, Fiwind. Desde la casa cripto aseguran a este medio que observan un incremento en las operaciones con Solana, “que a pesar de sus altos y bajos, se supo posicionar como una de las redes y criptomonedas con más peso durante este rally del ecosistema“. A raíz de esto, y dadas sus similitudes con Ethereum, “un ETF de Solana podría beneficiar todavía más su crecimiento”, analizan.

Solana se ofrece como un entorno en el cual los desarrolladores pueden trabajar en nuevas soluciones y herramientas para todo el ecosistema web3, con rapidez y bajos costos operativos. No obstante, desde Fiwind explican que una blockchain no crece solo por sus desarrolladores y soluciones, sino también (y en gran parte) por quienes deciden formar parte de ella fomentando la adopción orgánica.

Solana es una blockchain creada en 2017, aunque su versión beta no se lanzó hasta 2020, con la intención de ofrecer soluciones basadas en contratos inteligentes. Gracias a los protocolos de Prueba de Participación (PoS) y Prueba de Historial (PoH) puede soportar hasta cerca de 50.000 transacciones por segundo.