Kristian Csepcsar, un ejecutivo del pool de minería Braiins, compartió una publicación en X el pasado 15 de abril en la que asegura haber tenido un encuentro con la persona detrás de los mini ASIC Lucky Miner, dispositivos que «están dominando el mercado asiático».

De acuerdo con las declaraciones obtenidas por el directivo del pool Braiins, Lucky Miner nació con la intención de «facilitar el acceso a la minería, no de generar ganancias». Sin embargo, a inicios de 2024, la demanda explotó, con miles de unidades vendidas de aparatos para minar Bitcoin.

A pesar de su éxito, Csepcsar señaló un problema: Lucky Miner viola la licencia CERN-OHL-S-2.0 del Bitaxe, un proyecto de código abierto que exige que cualquier modificación sea publicada. Lucky Miner, en cambio, utilizó la tecnología del Bitaxe y elaboró un producto de código cerrado.

Cuando Csepcsar le preguntó directamente por qué no cumplió con la licencia, el emprendedor respondió con franqueza. Primero, aseguró que los clientes minoristas en Asia no valoran el código abierto y que la marca Bitaxe no encaja en el mercado local.

Segundo, afirmó que su equipo, abrumado por múltiples proyectos, no tiene tiempo para publicar las modificaciones, priorizando otras tareas. Aunque Csepcsar no aprueba estas razones, reconoció la honestidad la persona de Lucky Miner, quien también admitió haber copiado tecnología de Braiins.