La respuesta a esta pregunta la dio Bárbara Distéfano, periodista de CriptoNoticias, que recientemente publicó un artículo de análisis explicando detalladamente cada una de las etapas que dan lugar a una altseason.

Todo comienza con una entrada masiva de capital a BTC, que impulsa su precio a nuevos máximos. Una vez que bitcoin se estabiliza, se despierta el apetito por el riesgo y los inversionistas empiezan a buscar oportunidades de ganancias más grandes. Generalmente, suelen trasladar sus tenencias hacia ETH, que actualmente es la altcoin con mayor capitalización de mercado.

De hecho, Santino Cripto pronostica que cuando ETH alcance la línea de 3.800 dólares comenzará la altseason. «En cuanto supere esta línea de tendencia que ejerce de resistencia, será el inicio de la altseason», indica. Su análisis está acompañado por un gráfico de ether en el cual se ve esa resistencia que menciona.

En este punto, es cuando empieza a verse una caída del dominio de BTC en la capitalización total del mercado.

Ahora bien, ¿qué pasa una vez que ETH toma impulso? Pues ahí es cuando el capital fluye hacia otros activos de gran capitalización, como XRP, solana (SOL), DOGE o ADA. Es una fase de expansión del entusiasmo, lo que implica la formación de una altseason.

Ahí es cuando se dispara la demanda especulativa y hay euforia en el mercado. En esta fase, los inversionistas buscan activos desconocidos o nuevos que registren subidas de precio parabólicas. Aquí es cuando se registran las mayores ganancias, aunque también implica más riesgos, debido a que no hay fundamentos que expliquen estos rendimientos, sino que es ni más ni menos que especulación financiera.

Por ese motivo, la clave está en saber cuándo retirarse del mercado, porque así como estas monedas suben, pueden desplomarse en cuestión de segundos. Lo cierto es que participar en estos ciclos del mercado es comparable a un juego de azar.