La situación de bitcoin (BTC) en estos momentos es digna de estudio. El activo digital ha sentido el impacto de las decisiones macroeconómicas globales, pues los aranceles del presidente estadounidense Donald Trump desataron una volatilidad importante en los mercados financieros.
Distintos indicadores bursátiles y de mercado en general han sufrido caídas que no se veían desde el fatídico 2020, cuando surgió la pandemia de COVID-19. Un ejemplo es el S&P 500, que el lunes 9 de junio estuvo a punto de registrar el peor desempeño en tres días, algo no visto desde 1987, aunque al final del día se recuperó.
Otro ejemplo es el petróleo, cuyos precios están en mínimos de hace cinco años, aunque esto podría responder a un problema de oferta, mas no de demanda. En cualquier caso, los mercados financieros en general están inquietos y la incertidumbre domina las conversaciones.
De hecho, antes de que iniciara el tema de los aranceles de Trump, bitcoin ya mostraba algunas señales bajistas. Solo la semana pasada, las bandas UTXO (Unspent Transaction Output, o Salida de Transacción No Gastada) sugerían una reversión bajista. Estas bandas, utilizadas para analizar la red Bitcoin, evalúan las tendencias de mercado y el comportamiento de los inversores.
Mientras esto sucede, las tarifas en la cadena de Bitcoin se mantienen bajas, por debajo de USD 1 en todos los niveles de prioridad. Y en la mempool no hay prácticamente bloques por procesar por parte de los mineros, como se puede apreciar en la siguiente gráfica de Mempool.space.
Se suma a todo esto que los flujos netos a los fondos cotizados en bolsa (ETF), si bien son mixtos, han registrado caídas desde su mayor punto, como se ve en este gráfico de SosoValue. Esto, empujando el precio de BTC hacia la baja por momentos.
Todo esto indica que las cosas se ven un poco sombrías en este momento, de acuerdo con Christopher Bendiksen, quien es el jefe de investigación del mercado de bitcoin de la firma de análisis CoinShares. Sin embargo, mantiene una perspectiva alcista para este 2025.