El Banco de Pagos Internacionales (BIS ) publicó un boletín en el que se plantea combatir el lavado de dinero en el ecosistema de bitcoin (BTC) y criptomonedas creando un «puntaje de cumplimiento» que califique cada moneda digital o saldo de stablecoin según su historial de transacciones. El documento, compartido por la entidad asociada con 63 bancos centrales y autoridades monetarias de diferentes partes del mundo, propone utilizar la propia transparencia de las redes de criptomonedas para identificar y aislar fondos vinculados a actividades ilícitas, bloqueando el cambio a dinero fíat en los exchanges y bancos.

Aunque el documento aclara que las opiniones pertenecen a los autores y no necesariamente al BIS, la iniciativa plantea que los métodos tradicionales contra el lavado de dinero, que dependen de intermediarios como los bancos, fracasan en el mundo descentralizado de bitcoin y criptomonedas. En su lugar, los autores presentaron un sistema que aproveche el registro público de transacciones para asignar una calificación a los activos digitales. Este puntaje determinaría si los fondos son «limpios» o si están «contaminados» por su contacto con monederos de origen dudoso.

La medida pondría la responsabilidad en los «puntos de salida» (off-ramps), obligando a exchanges, emisores de stablecoins y bancos a verificar este puntaje antes de procesar una conversión a dólares, euros u otras monedas.

El sistema evaluaría mediante una calificación numérica, generalmente en una escala de 0 a 100, que refleje la probabilidad de que los fondos están vinculados a actividades ilícitas. Un puntaje alto, cercano a 100, se otorgaría a bitcoin y criptomonedas provenientes de carteras verificadas y entendidas como confiables, conocidas como «lista blanca» o allow list. Estas wallets suelen estar asociadas a usuarios que han pasado verificaciones de identidad (KYC) y no tienen vínculos con actividades sospechosas.

En tanto que, los fondos con puntajes altos podrían circular sin restricciones, facilitando transacciones y conversiones a fíat sin complicaciones. Por el contrario, un puntaje bajo, cercano a 0, señalaría a los activos que han pasado por wallets incluidas en una «lista negra» o deny list, asociadas a actividades criminales como hackeos, mercados de la darknet o mezcladores (mixers).

El plan publicado por el BIS incluye que las autoridades de cada jurisdicción establezcan un umbral mínimo de puntaje AML para permitir transacciones. Este enfoque, también podría imponer un «deber de cuidado» a los usuarios, incentivándolos a transaccionar con monederos de alto puntaje para evitar problemas.