Bendiksen recordó que, tras el colapso económico de 2020, los bancos centrales de los países se vieron obligados a intervenir y “usar la única herramienta real que tienen”, es decir, la impresora de dinero.

En 2025 el escenario es parecido porque grandes economías ya se preparan para empezar a emitir dinero, como China, Alemania y otros países europeos. Para el analista, EE. UU. está muy rezagado respecto a esas naciones, “donde las tasas ya han estado bajando por un tiempo, y donde la intención de emprender más estímulos es obvia”.

“No es ningún secreto que Trump quiere que la impresora se encienda lo más pronto posible”, dijo el analista. “Pero Powell parece no estar dispuesto a morder el anzuelo, y si la táctica de Trump es colapsar los mercados para que Powell parpadee, dudo que funcione, ya que la FED se basa en datos económicos que a menudo tienen varios trimestres de antigüedad para cuando llegan a sus escritorios”, continuó.

Así las cosas, Bendiksen sostiene que, ya sea que venga una recesión o no, “los mercados ya están anticipando 4 recortes de tasas para fin de año, frente a 2 cuando Trump asumió el cargo”. Esto significa una mayor impresión monetaria inminente.

Para bitcoin, al menos, esto es positivo, ya que, en 2020, después de que la impresora de dinero global se encendió (y aumentó la liquidez global), “comenzó el verdadero mercado alcista, culminando en 2021 con nuevos máximos históricos”, recordó.

Esto debido a que bitcoin ha seguido bastante de cerca la liquidez monetaria global (M2 global), con un retraso aproximado de 90 días. Y, tal como se ve en esta gráfica a continuación, la M2 global comenzó a subir nuevamente después de haberse contraído durante la segunda mitad de 2024.

Hay que recordar que el exceso de liquidez suele empujar a los inversionistas a buscar refugios contra la inflación. En eso, bitcoin, con su narrativa de oro digital, se perfila como el candidato ideal, impactando potencialmente en su precio, como ya se vio en el 2020-2021.

Para el analista, “si los precios de bitcoin continúan siguiendo la liquidez global tan de cerca como lo ha hecho durante los últimos tres años, podríamos estar ante un rebote saludable”.